domingo, 2 de noviembre de 2014

Precisamente. Enamorada


Ding Dong. Cartero.


Era un día como cualquier otro,  o por lo menos eso había pensado durante el transcurso de la mañana, iba caminando por la acera eran cerca de las 10:00 am y tenía que correr, no podía llegar tarde, pero al verme rodeada de maravillosos jardines llenos de enormes arboles en diversas tonalidades verdes y preciosas flores rosadas con diminutos circulitos blancos, ¿Cómo puedes sencillamente apresurar tu paso?, ¿Cómo puedes perderte las maravillas de la vida, que día a día nos son regalas?, ¡exacto! No puedes así que simplemente te maravillas con ellas y disfrutas el momento.
Pero realmente tenía que llegar así que como algo tan cotidiano en mi vida, como algo a lo que desgraciadamente le permites el acceso y una vez hecho comienzas a hacerlo una costumbre, lo deje ir y por más que quería quedarme a apreciar los hermosos follajes detenidamente de tan enormes árboles y las frescas flores que se alzaban a mi alrededor, corrí, corrí alejándome de todo eso, tan hermoso y que un ser divino creaba para que todos los simples mortales lo disfrutáramos, al correr me percate como si saliera de un hechizo que muchas personas a mi alrededor, caminaban apuradas hacia su trabajo, hacia la escuela, hacia algún lugar importante donde debían estar, al igual que yo. 

Salí de mi trance y solo así pude apreciar que no me encontraba sola en las tan concurridas calles de esta ciudad.

Así corriendo llegue al edificio que me torturaba desde hacía ya dos semanas, el edificio que por absurdo que suene, el edificio que tenía mi destino en sus entrañas, en alguna oficina de su interior.


Dos semanas atrás.



Me encontraba en nuestro departamento, mismo que habitamos mi madre yo y mi hermano, frente al parque más hermoso de todas las ciudades y como no iba a serlo si durante toda mi vida había estaba frente a él y había aprendido a ver todo lo maravilloso que contenía, estaba en mi habitación, esa que tanto me había empeñado en pintar de verde, ya saben ese verde menta que últimamente ven por todos lados, decorada únicamente por ese enorme árbol en tonalidades marrones que me empeñe en pintar, o mejor dicho en hacer que mi mejor amigo lo pintara, con pequeños corazones, disimuladas en rosas que me encargue de agregar más tarde al frondoso árbol, horas después de que mi amigo Edd y yo termináramos de pintar mi árbol y arrasar con las galletas de la despensa, mi habitación que aparte de mi hermoso árbol que servía como respaldo de mi cama contenía también, mi pequeña televisión apagada como de costumbre, mi armario, sumamente clasificado y organizado gracias a mi obsesión por el orden que en ocasiones olvidaba, mi buro con cosas regadas, por toda su superficie -ya que a veces olvidaba mi obsesión o simplemente no tenía tiempo- y mi precioso librero que solo se ganaba ese adjetivo ya que contenía varios de mis libros favoritos.
Me encontraba en mi habitación, como lo hacía cada tarde durante unas horas antes de que llegara mi hermano de la prepa y su ensordecedora música y mi madre del trabajo, acabando ambos con esta calma tan bella en la que el departamento se encontraba en este momento, estaba tirada sobre la cama con el estómago pegado al colchón, los pies hacia arriba y atenta a mi libro que tenía ya dos días leyendo, ese tan hermoso donde una chica mala, se enamora de un chico bueno y ese chico es tan bueno que logra hacer que la chica se haga buena, cuando de pronto suena el timbre, -ding, dong- estaba justo en la parte donde la chica le confiesa su amor…, lo deje sobre el colchón y salí de mi habitación y me dirigí a la puerta principal, la abrí y ahí ante mí un cartero.

- Cartero. ¿Señorita Sofía Ovalle Espino?

-Sofi. Ummm si, que se le ofrece.

-Cartero. Correspondencia del Señor Mars, firme aquí – me tiende un aparato electrónico y me pide que firme, firmo, aun sin saber muy bien de que va todo esto. Se despide de mi deseándome un buen día y antes de marcharse me entrega un sobre blanco tamaño carta, me sonríe por última vez y me deja ahí pasmada con un sobre que pesa más de lo que debería, un sobre que pone mil dudas en mi mente.

Cierro la puerta, y cuando lo noto ya estoy en mi habitación, abro el sobre y veo que contiene varias hojas, pero lo que realmente llama mi atención es la cadena que queda en el sobre, esa de la cual cuelga un corazón, un hermoso corazón plateado, con pequeñas piedrecillas tan brillantes como el sol, la saco y la contemplo, es algo tan hermoso que dispara mi pulso aún más, ya que no se aun de que se trata todo esto, - sí, se quién es Mars-, sé que es el abogado de mi padre, o de sus empresas mejor dicho, es el que se encarga cada mes de depositar en mi cuenta el dinero que gastare sin lugar a dudas en zapatos y libros, pero porque rayos me envía unas hojas y una cadena con el corazón más hermoso que he visto en mi vida. – Desdobla las hojas y descúbrelo me dice una vocecita en mi mente-. Así lo hago y veo que se trata de una especie de carta de mi padre que consta de varias hojas y al parecer la escribió el mismo y de un oficio que firma Mars.

Querida Sofi.

He cambiado el inicio de esta carta al menos cinco veces, ya que no sé cómo debo darte esta noticia, es sin duda muy importante lo que estas a punto de leer y como jamás encontrare el modo adecuado de decírtelo, te lo contare conforme se fueron dando los hechos.

Hace veinte años, llegaste a nuestras vidas y solo al verte supe cuan hermosa y maravillosa serias, tu madre y yo estábamos sumamente felices y así fue durante mucho tiempo, cuando diste tus primeros pasos, cuando comenzaste a hablar, cuando dos años después de tu nacimiento llegara Alexis tu hermano, nuestra felicidad se intensifico, ya que ahora teníamos tu madre y yo dos grandes y hermosas razones por las cuales luchar, la vida de tu madre y la mía tuvo altos y bajos, cuando cumpliste los 8 años y por fin mi empresa logro comenzar a cosechar buenas ganancias me perdí, poco a poco me fui perdiendo primero en el trabajo y después en diversas cosas, mismas que alteraron a tu madre y que comenzó a desgastar nuestra relación, 7 años después cumplías 15 años tú y el matrimonio entre tu madre y yo, ya no aguanto mas, ella me soporto muchos años y se hacía más llevadero por mis largos viajes, pero en ese momento de nuestras vidas ella llego a su límite de tolerarme, lo hablamos como siempre hacíamos cuando algo iba mal y decidimos divorciarnos, te preguntaras porque te cuento todo esto, es obvio que tanto tú, como tu hermano, tu madre y yo pasamos por todo esto, no te estoy revelando gran parte de nuestras vidas que tu no conozcas ya, pero te lo cuento porque al día de hoy es lo que me da energía cada día, es lo que me impulsa, recordar mi hermosa vida a su lado, a partir de aquí, nos comenzamos a distanciar yo tuve que viajar a otro lugar por la expansión de la empresa y nuestra vida jamás fue lo mismo, es cierto que al principio les hablaba a ti y a tu hermano, pero poco a poco nos fuimos distanciado, mi existencia fue absorbida cada vez más por el trabajo hasta alejarme por completo de ustedes, lo más importante en mi vida.

Hace 3 años conocí a un muchacho cuya familia acababa de extinguirse, se encontraba solo ya que su única compañía era su madre que acababa de morir de cáncer, lo conocí por azares de la vida y al ver lo triste que estaba comencé a hablar con él, yo debía estar en una reunión en la empresa, pero decidí caminar ese día al edificio y el choco conmigo, al ver en sus ojos aquella tristeza en un muchacho de solo 18 años me imagine a Alexis, me imagine que mi hijo, tu hermano y no pude dejarlo solo, le invite un café y me empezó a contar lo que sucedía en su vida y cuando solo se encontraba, su madre acababa de morir después de luchar 3 años contra el cáncer, el, al estar solo con ella, perdió sus estudios y su trabajo, no tenía más familia así que ahora se encontraba, solo, triste, sin trabajo, sin hogar y sin nada positivo en su vida, después de hablar durante muchas horas, le ofrecí pagarle la escuela, pero acepto solo con la condición de pagarme trabajando, cuando lo lleve a la empresa estaba sorprendido de ver la magnitud de esta. Comenzó a ir a la escuela, a trabajar y así fue ascendiendo el día de hoy ya es mi asistente personal con tan solo 21 años.

Ya lo conocerás en su momento su nombre es Rodrigo es un muchacho trabajador y responsable, el motivo de mi carta es para hacerte saber que dentro de unas semanas tendrás que ir a la oficina, conocerlo y comenzar a trabajar con él, te lo pido como un enorme favor y como mi última voluntad, él te enseñara todo lo que necesitas para seguir manteniendo la empresa.


- ¿Ultima voluntad?, ¿Rodrigo?, de que va todo esto hace años que no veo, ni hablo con papá y ahora me sale con esto, tiene miles de empleados, para que me quiere a mí, yo apenas inicio mi carrera, estas y mil cosas más me pasaban por la cabeza, espera, última voluntad… Dios. No puede tratarse de lo que estoy pensando.


Continuara.

viernes, 24 de octubre de 2014

Un nuevo día.


Jamás imagino que se encontraría en esta situación…

Pero a quien quiere engañar, esto fue lo que deseo durante toda su vida, durante toda su corta vida y así… Comenzó un nuevo día, ella sus historias, sus alegrías, triunfos y lo que en el camino se encuentre.

Un día reirá al leer la primera de las frases y esperemos todos (crucen los dedos) que su risa sea de mucha alegría y gozo al ver como creció y como mejoro día  a día, ella es simple, transparente, alegre, amigable, simpática, berrinchuda, inteligente, amable, complicada, contradictoria, ella es el amor, el amor más puro y profundo que te puedas imaginar, que alguna vez te hayas imaginado, que alguna vez hayas sentido, el amor mas fuerte. Y no por ser la mas hermosa, ni la mas amada, sino por ser sencillamente la que piensa y actúa como si cada ser vivo sobre el planeta necesita y merece su amor.


Comienza hoy, una nueva etapa en su vida, una que quiere compartir con el resto de la humanidad y desea que todos y cada uno de los que le regalen su tiempo y la lean, vean lo que en realidad quiere expresar. Ella es sencillamente S.